La obra de Lola Lasurt expresa:
Ni los monumentos ni las plazas son de piedra. ella descubre cómo, bajo una apariencia inexpugnable, los actos conmemorativos también están sujetos a oscilaciones, a luchas entre diferentes sectores sociales y entre las correspondientes instituciones para injertar una memoria determinada en el espacio público.
El monumento tiene los pies de barro. Más aún cuando el homenajeado es un revolucionario del pensamiento libertario, tal como fue Francesc Ferrer i Guardia (1859 - 1909), o un revolucionario del arte de vanguardia, como es el caso de Joan Miró (1893 - 1983).
"Doble autorización" plantea una serie de itinerarios por momentos de tránsito del monumento que Bruselas y Barcelona han dedicado al pedagogo y fundador de la Escuela Moderna, así como por la historia de la plaza que Mont-roig del Camp ha dedicado al pintor.
y en Barcelona... confusión por parte de los turistas
Mientras , en la pantalla central,
se visualiza las imagenes del monumento a Ferrer i Guardia
transitando e interactuando los ciudadanos,
los plafones nos centran en la plaza de Mont-roig del Camp